domingo, 1 de marzo de 2009

Litotomía

Hoy tuve un acontecimiento feliz, mi amiga Fabiana dio a luz a su segunda hija, una preciosa beba de 3.750 kg llamada Malena. Ambas estaban radiantes, ella muy cansada por el parto pero muy bien gracias a Dios. Me mostró las fotos que sacó su marido, muy intensas, bromeábamos sobre que estaba "enhorquetada" pero no le daba vergüenza y se las mostraba a todos los que iban llegando. Lo que me llamó la atención, fue ver en la foto que, al igual que a mí, le ataron las piernas en la sala de parto. Esa posición, acostada y con las piernas atadas, se llama "litotomía", y se está volviendo cada vez más popular. Como no puedo con mi genio de pugnar por los derechos de las parturientas, googlée ese término para ver que decían al respecto. Y acá está.

Litotomía en el parto: una práctica cuestionable.
Dr. Carlos Burgo, Obstetra

"Si tenemos que resumir la historia de la obstetricia en algunos pocos hitos hemos de resaltar por un lado la aparición de los instrumentos que se usan en la atención y por otro destacar el cambio de posición que le fue impuesto a la mujer en los albores de la obstetricia científica.

La utilización de esta práctica es un elemento paradigmático de un modelo de atención, que desvía su mirada hacia la consagración de la mujer como "objeto" del trabajo médico. Es la posición de litotomía impuesta la que define todo el carácter del vínculo asistencial: una mujer acostada en decúbito dorsal con sus muslos y piernas flexionados y sostenidos por encima de ella, atados, y declarando su inmovilidad.

La aparición en la escena del parto de un nuevo representante social, el médico, en la habitación y en la intimidad, portando en sus manos los primeros instrumentos y con un naciente discurso científico y deshumanizante, desplaza a la comadrona y al padre.

Al imponer la posición acostada, el médico diseña la facilitación de su tarea. Puede dar órdenes que serán obedecidas. Pierde importancia el mundo afectivo de la mujer. Ya no está ella buscando distintas posiciones según sus necesidades, no puede hacerse sostener por una amiga, por su pareja, alentada y protegida. Acostada, expuesta y vulnerable, ya no será el médico quien se inclina a sus pies para recibir al niño.

La inmensa mayoría de los obstetras insisten hoy en día en la imposición de la litotomía como posición excluyente de la madre para parir, sin ninguna reflexión sobre lo que vive y siente cada mujer, y obligando al niño por nacer, en el recorrido por el canal del parto y su curvatura, que nazca hacia arriba. Como se asevera en numerosos libros de la especialidad y muchos obstetras sostienen en su práctica diaria, la litotomía es la posición más satisfactoria, la mejor, porque la mujer acostada con sus piernas colgadas está en la posición ideal que favorece, para quien la atiende, resolver cualquier complicación, efectuar (por rutina) intervenciones obstétricas (monitoreo fetal continuo) y conservar pautas de esterilidad.

¿Pero quién considera la situación de la mujer? ¿Se le pregunta si es mejor y más satisfactoria para ella?

La biología no ha previsto que la mujer durante su trabajo de parto permanezca acostada. Puede moverse y cambiar de posición las veces que lo necesite y quiera. Esta movilidad de ninguna manera compromete el bienestar fetal. Esta es la condición de la inmensa mayoría de las mujeres, que usando los códigos médicos, se encuentran en situación de bajo riesgo.

La posición acostada de espaldas es la peor posición que pueda concebirse para el trabajo de parto y el parto. Entre los problemas enumerados desde el punto de vista fisiológico se destacan los siguientes:

  1. la compresión de los gruesos vasos sanguíneos dorsales interfiere con la circulación y disminuye la presión sanguínea con la consiguiente disminución de la oxigenación fetal, La actividad contráctil uterina tiende a ser más débil y menos frecuente, y la necesidad de pujar se torna más dificultosa debido al esfuerzo mayor al no estar favorecida por la fuerza de la gravedad. El descenso más lento incrementa el uso del fórceps.
  2. El coccix es comprimido contra la cama de parto, que lo fuerza hacia delante estrechando la salida pélvica, con la mayor dificultad y alargamiento de la expulsión.
  3. La compresión nerviosa, por la presión ejercida sobre las piernas colgadas en los estribos.
  4. La ausencia de una efectiva y sostenida presión por parte de la cabeza fetal sobre el periné, no permite una eficaz y pausada distensión del mismo, con la consecuencia de una necesidad compulsiva de realizar una episiotomía que sería innecesaria.
  5. El carácter de procedimiento de intervención de la posición de litotomía se completa con anestesias peridurales e infusiones de oxitocina rutinarias que agregan dificultades inherentes a esos procedimientos.
Sobre este parámetro de la medicalización se sostienen y afirman otros dos aspectos que caracterizan y ponen valla a la catarata emocional que irrumpe continuamente, uno de ellos es la despersonalización de la parturienta transformada en un "objeto de trabajo", un "campo de trabajo", rendida en su condición de "paciente", acostada inmóvil y obediente a las prescripciones del "personal". En esta condición se somete al "torrente animal" de movimientos y sonidos que pulsan internamente por encontrar cauce en su cuerpo "amordazado". La experiencia de desintegración y pérdida de control resulta intolerable e inmanejable. Un cuerpo-objeto despersonalizado es dócil a la exigencia médica.

La culminación de esta escena encuentra a la mujer pariendo acostada en una cama de partos, dentro de un ámbito de sala operatoria, con las piernas alzadas, flexionadas y sostenidas firmemente abiertas en unos estribos diseñados al efecto. El sexo rasurado, puesto en primer plano frente a los presentes y bien iluminado, frecuentemente rodeada por los cinturones del monitor fetal y la vía de la venoclisis sistemáticamente colocada. La inmovilidad es completa, el acceso a su cuerpo es total, hallándose a disposición para la inspección e intervención continua de los asistentes. Se incrementa la vulnerabiblidad por el fantasma de lo que el otro puede hacer con su cuerpo ya vulnerable.

Esta posición de dependencia que la compulsa a estar en manos de los otros tiene un enorme significado simbólico. Acostada, no alcanza con su mirada a sus genitales y la imposibilidad de movimiento la inhibe de estar conectada con sus impulsos y sensaciones físicas y emocionales. El esfuerzo de parir es una actividad humana que requiere un empeño subjetivo y una necesidad de contacto de los pies con la tierra.

Ella acostada, con los otros de pie frente a ella , está en una posición considerada "más cómoda" para la intervención pero que tiene un claro significado de poder, así, es silenciada la voz de la mujer para elegir la posición de parir.

Un intento de responder a evidencias científicas ha sido el desarrollo de los sillones de parto electrónicos, que con desigual fortuna han circulado por muchas salas de parto pero sin la correspondiente creencia en sus valores y beneficios. Pero debemos advertir que este diseño se transforma eventualmente en un instrumento más que intenta reemplazar el más valioso instrumento para parir que tiene una mujer: su propio cuerpo. En estas sillas de alta tecnología, a la mujer se le priva de la libertad de salir de su posición las veces que desee entre las contracciones y sus parejas se distancian del contacto íntimo necesario. A pesar de las ventajas fisiológicas que ofrece sobre la cama de partos y la litotomía, sigue constituyendo un obstáculo para las mujeres que desearían tener la libertad de cambiar frecuentemente de posiciones entre contracciones, para pujar quizás sentada, arrodillada o en cuclillas, en el piso o en el agua."

Carlos Burgo, Médico obstetra y ginecólogo, autor de Parir con pasión (editado en Argentina)

Miembro Titular de la Asociación Argentina de Ginecología y Obstetricia Psicosomática (AAGOP). Miembro Titular de la Asociación Argentina de Perinatología (ASAPER), Premio de la Fundación E. Koremblit: Retorno al parto natural, 1990, Buenos Aires, Argentina.


Me siento tan identificada con lo que expone el doctor Burgo! así me sentí yo en mi parto, un objeto, una cosa a la que tiraron encima de una cama de parto y ataron para hacer de ella lo que querían, sin voz ni voto. Despersonalizada. No hay palabra que lo defina mejor.

A mis lectoras y amigas, pido perdón si canso con este tema, pero es algo que me cuesta superar, el haber sido maltratada en el momento más maravilloso de mi vida, el nacimiento de mi hija, es algo que no puedo olvidar. No hay nada que hacer, como me dijeron desde una ONG a la que consulté, "ya pasó y no hay nada que puedas hacer". Lo que sí puedo hacer es ayudar a que a ninguna mujer le suceda lo mismo. Y si leyendo lo que escribo desde este humilde espacio, ayudo aunque sea a una sola chica, me sentiría mejor.


6 comentarios:

Vane dijo...

que hermosa Male!!!

a mi no me gusta para nada que te aten... es una "animalada"

MAMUCHA SILVIA dijo...

Por un lado, felicidades por tu amiga y por ese bebe , que llego al mundo¡¡¡
Lamento que tu caso haya sido tan feo y estoy segura que quizas muchas mamas compartan tu dolor, yo tuve la suerte de revertir esa situacion, y la verdad tuve un parto hermoso, si convencional, pero con mi medico de cabecera presente, mi marido sosteniendo mi mano y si te tengo que ser sincera, los dolores eran tan profundos que lo que menos me fije, fue en la posicion , si me ataron, o no, realmente, en mi caso, solo queria que la nenea naciera, ya que mi historia no fue facil, la de ser mama, y quizas por esa experiencia mi situacion fue otral.
Pero se que como en tu caso habra mamas en donde no la hayan pasado tan bien
Si , tengo que criticar, y es a la hora de hacer el curso, hicieron mucha incapie, con el tema de la lactancia, y el darle solo teta, al bebe, que yo la verdad , trate de cumplir al pie de la letra lo que me dijeron pero , la pase mal, hasta la infeccion de mis mamas
Pero eso es tema aparte, ya paso , y bueno ahora disfrutando solo elcrecimiento de mi hija
te dejo unbeso, interesantes tus post¡¡

Natalia dijo...

Valen realmente es terrible lo que estan empezando hacer con las mamas que estan por parir, que te aten es un horror, por Dios, ya no entiendo que esta pasando en el hambiente medico....es terrible, y ya ni se para que estudiaron si luego hiban hacer semejante negligencia con sus pacientes.
Mi marido es medico hace mas de 10 años, esp. en diag. por imagenes y nunca nunca vio a un paciente con ojos de signo peso, mismo ayer,,, lo hay llamado toda la noche para hacer guardias, primero a la una, luego a las tres y la ultima a las 6 de la mañana y en ningun momento se quejo de no haber dormido en toda la noche, la verdad admiro el medico que tengo en casa, creo que como el hoy en dia hay muy pocos.

Sabes??? Burgos fue el doctor de mi hermanita menor y la trajo a este mundo.

Besitos y feliz finde!!!!!

Natalia dijo...

Valen yo otra vez jaja!!! me quede desconcertada, no se si te puse feliz inicio de semana o feliz finde jajaj!!!!

En fin te deseo que tengas una hermosa semana llena y repleta de amor...Ahora Besitos!

BR dijo...

hay yo no se mucho de eso...de hecho me he hecho de la vista gorda del tema "parto" siempre me ha producido un miedo enorme y ahora qu eme veo cerca supongo que hasta que se acerque mas el dia...investigaré para no sufrir...ijole todo lo que cuentas me hace pensar mucho en como será...en fin...muchas gracias por la información y muchas felicidades a la nena

Mar dijo...

Felicidades por tu blog. No sé qué pasó exactamente en tu parto pero a yo también me sentí muy mal tratada en el primer parto de mi hijo. De hecho me cesarearon, y me ataron las manos :(
Con mi segundo hijo también tuve cesárea pero las condiciones fueron muy diferentes porque escogí a un equipo médico más respetuoso con nosotras y con el momento de parir.
Odio el instrumentalismo que acostumbran a usar en los partos y que no nos dejen ni parir en paz.

Un beso muy fuerte y enhorabuena por el blog.

domingo, 1 de marzo de 2009

Litotomía

Hoy tuve un acontecimiento feliz, mi amiga Fabiana dio a luz a su segunda hija, una preciosa beba de 3.750 kg llamada Malena. Ambas estaban radiantes, ella muy cansada por el parto pero muy bien gracias a Dios. Me mostró las fotos que sacó su marido, muy intensas, bromeábamos sobre que estaba "enhorquetada" pero no le daba vergüenza y se las mostraba a todos los que iban llegando. Lo que me llamó la atención, fue ver en la foto que, al igual que a mí, le ataron las piernas en la sala de parto. Esa posición, acostada y con las piernas atadas, se llama "litotomía", y se está volviendo cada vez más popular. Como no puedo con mi genio de pugnar por los derechos de las parturientas, googlée ese término para ver que decían al respecto. Y acá está.

Litotomía en el parto: una práctica cuestionable.
Dr. Carlos Burgo, Obstetra

"Si tenemos que resumir la historia de la obstetricia en algunos pocos hitos hemos de resaltar por un lado la aparición de los instrumentos que se usan en la atención y por otro destacar el cambio de posición que le fue impuesto a la mujer en los albores de la obstetricia científica.

La utilización de esta práctica es un elemento paradigmático de un modelo de atención, que desvía su mirada hacia la consagración de la mujer como "objeto" del trabajo médico. Es la posición de litotomía impuesta la que define todo el carácter del vínculo asistencial: una mujer acostada en decúbito dorsal con sus muslos y piernas flexionados y sostenidos por encima de ella, atados, y declarando su inmovilidad.

La aparición en la escena del parto de un nuevo representante social, el médico, en la habitación y en la intimidad, portando en sus manos los primeros instrumentos y con un naciente discurso científico y deshumanizante, desplaza a la comadrona y al padre.

Al imponer la posición acostada, el médico diseña la facilitación de su tarea. Puede dar órdenes que serán obedecidas. Pierde importancia el mundo afectivo de la mujer. Ya no está ella buscando distintas posiciones según sus necesidades, no puede hacerse sostener por una amiga, por su pareja, alentada y protegida. Acostada, expuesta y vulnerable, ya no será el médico quien se inclina a sus pies para recibir al niño.

La inmensa mayoría de los obstetras insisten hoy en día en la imposición de la litotomía como posición excluyente de la madre para parir, sin ninguna reflexión sobre lo que vive y siente cada mujer, y obligando al niño por nacer, en el recorrido por el canal del parto y su curvatura, que nazca hacia arriba. Como se asevera en numerosos libros de la especialidad y muchos obstetras sostienen en su práctica diaria, la litotomía es la posición más satisfactoria, la mejor, porque la mujer acostada con sus piernas colgadas está en la posición ideal que favorece, para quien la atiende, resolver cualquier complicación, efectuar (por rutina) intervenciones obstétricas (monitoreo fetal continuo) y conservar pautas de esterilidad.

¿Pero quién considera la situación de la mujer? ¿Se le pregunta si es mejor y más satisfactoria para ella?

La biología no ha previsto que la mujer durante su trabajo de parto permanezca acostada. Puede moverse y cambiar de posición las veces que lo necesite y quiera. Esta movilidad de ninguna manera compromete el bienestar fetal. Esta es la condición de la inmensa mayoría de las mujeres, que usando los códigos médicos, se encuentran en situación de bajo riesgo.

La posición acostada de espaldas es la peor posición que pueda concebirse para el trabajo de parto y el parto. Entre los problemas enumerados desde el punto de vista fisiológico se destacan los siguientes:

  1. la compresión de los gruesos vasos sanguíneos dorsales interfiere con la circulación y disminuye la presión sanguínea con la consiguiente disminución de la oxigenación fetal, La actividad contráctil uterina tiende a ser más débil y menos frecuente, y la necesidad de pujar se torna más dificultosa debido al esfuerzo mayor al no estar favorecida por la fuerza de la gravedad. El descenso más lento incrementa el uso del fórceps.
  2. El coccix es comprimido contra la cama de parto, que lo fuerza hacia delante estrechando la salida pélvica, con la mayor dificultad y alargamiento de la expulsión.
  3. La compresión nerviosa, por la presión ejercida sobre las piernas colgadas en los estribos.
  4. La ausencia de una efectiva y sostenida presión por parte de la cabeza fetal sobre el periné, no permite una eficaz y pausada distensión del mismo, con la consecuencia de una necesidad compulsiva de realizar una episiotomía que sería innecesaria.
  5. El carácter de procedimiento de intervención de la posición de litotomía se completa con anestesias peridurales e infusiones de oxitocina rutinarias que agregan dificultades inherentes a esos procedimientos.
Sobre este parámetro de la medicalización se sostienen y afirman otros dos aspectos que caracterizan y ponen valla a la catarata emocional que irrumpe continuamente, uno de ellos es la despersonalización de la parturienta transformada en un "objeto de trabajo", un "campo de trabajo", rendida en su condición de "paciente", acostada inmóvil y obediente a las prescripciones del "personal". En esta condición se somete al "torrente animal" de movimientos y sonidos que pulsan internamente por encontrar cauce en su cuerpo "amordazado". La experiencia de desintegración y pérdida de control resulta intolerable e inmanejable. Un cuerpo-objeto despersonalizado es dócil a la exigencia médica.

La culminación de esta escena encuentra a la mujer pariendo acostada en una cama de partos, dentro de un ámbito de sala operatoria, con las piernas alzadas, flexionadas y sostenidas firmemente abiertas en unos estribos diseñados al efecto. El sexo rasurado, puesto en primer plano frente a los presentes y bien iluminado, frecuentemente rodeada por los cinturones del monitor fetal y la vía de la venoclisis sistemáticamente colocada. La inmovilidad es completa, el acceso a su cuerpo es total, hallándose a disposición para la inspección e intervención continua de los asistentes. Se incrementa la vulnerabiblidad por el fantasma de lo que el otro puede hacer con su cuerpo ya vulnerable.

Esta posición de dependencia que la compulsa a estar en manos de los otros tiene un enorme significado simbólico. Acostada, no alcanza con su mirada a sus genitales y la imposibilidad de movimiento la inhibe de estar conectada con sus impulsos y sensaciones físicas y emocionales. El esfuerzo de parir es una actividad humana que requiere un empeño subjetivo y una necesidad de contacto de los pies con la tierra.

Ella acostada, con los otros de pie frente a ella , está en una posición considerada "más cómoda" para la intervención pero que tiene un claro significado de poder, así, es silenciada la voz de la mujer para elegir la posición de parir.

Un intento de responder a evidencias científicas ha sido el desarrollo de los sillones de parto electrónicos, que con desigual fortuna han circulado por muchas salas de parto pero sin la correspondiente creencia en sus valores y beneficios. Pero debemos advertir que este diseño se transforma eventualmente en un instrumento más que intenta reemplazar el más valioso instrumento para parir que tiene una mujer: su propio cuerpo. En estas sillas de alta tecnología, a la mujer se le priva de la libertad de salir de su posición las veces que desee entre las contracciones y sus parejas se distancian del contacto íntimo necesario. A pesar de las ventajas fisiológicas que ofrece sobre la cama de partos y la litotomía, sigue constituyendo un obstáculo para las mujeres que desearían tener la libertad de cambiar frecuentemente de posiciones entre contracciones, para pujar quizás sentada, arrodillada o en cuclillas, en el piso o en el agua."

Carlos Burgo, Médico obstetra y ginecólogo, autor de Parir con pasión (editado en Argentina)

Miembro Titular de la Asociación Argentina de Ginecología y Obstetricia Psicosomática (AAGOP). Miembro Titular de la Asociación Argentina de Perinatología (ASAPER), Premio de la Fundación E. Koremblit: Retorno al parto natural, 1990, Buenos Aires, Argentina.


Me siento tan identificada con lo que expone el doctor Burgo! así me sentí yo en mi parto, un objeto, una cosa a la que tiraron encima de una cama de parto y ataron para hacer de ella lo que querían, sin voz ni voto. Despersonalizada. No hay palabra que lo defina mejor.

A mis lectoras y amigas, pido perdón si canso con este tema, pero es algo que me cuesta superar, el haber sido maltratada en el momento más maravilloso de mi vida, el nacimiento de mi hija, es algo que no puedo olvidar. No hay nada que hacer, como me dijeron desde una ONG a la que consulté, "ya pasó y no hay nada que puedas hacer". Lo que sí puedo hacer es ayudar a que a ninguna mujer le suceda lo mismo. Y si leyendo lo que escribo desde este humilde espacio, ayudo aunque sea a una sola chica, me sentiría mejor.


6 comentarios:

Vane dijo...

que hermosa Male!!!

a mi no me gusta para nada que te aten... es una "animalada"

MAMUCHA SILVIA dijo...

Por un lado, felicidades por tu amiga y por ese bebe , que llego al mundo¡¡¡
Lamento que tu caso haya sido tan feo y estoy segura que quizas muchas mamas compartan tu dolor, yo tuve la suerte de revertir esa situacion, y la verdad tuve un parto hermoso, si convencional, pero con mi medico de cabecera presente, mi marido sosteniendo mi mano y si te tengo que ser sincera, los dolores eran tan profundos que lo que menos me fije, fue en la posicion , si me ataron, o no, realmente, en mi caso, solo queria que la nenea naciera, ya que mi historia no fue facil, la de ser mama, y quizas por esa experiencia mi situacion fue otral.
Pero se que como en tu caso habra mamas en donde no la hayan pasado tan bien
Si , tengo que criticar, y es a la hora de hacer el curso, hicieron mucha incapie, con el tema de la lactancia, y el darle solo teta, al bebe, que yo la verdad , trate de cumplir al pie de la letra lo que me dijeron pero , la pase mal, hasta la infeccion de mis mamas
Pero eso es tema aparte, ya paso , y bueno ahora disfrutando solo elcrecimiento de mi hija
te dejo unbeso, interesantes tus post¡¡

Natalia dijo...

Valen realmente es terrible lo que estan empezando hacer con las mamas que estan por parir, que te aten es un horror, por Dios, ya no entiendo que esta pasando en el hambiente medico....es terrible, y ya ni se para que estudiaron si luego hiban hacer semejante negligencia con sus pacientes.
Mi marido es medico hace mas de 10 años, esp. en diag. por imagenes y nunca nunca vio a un paciente con ojos de signo peso, mismo ayer,,, lo hay llamado toda la noche para hacer guardias, primero a la una, luego a las tres y la ultima a las 6 de la mañana y en ningun momento se quejo de no haber dormido en toda la noche, la verdad admiro el medico que tengo en casa, creo que como el hoy en dia hay muy pocos.

Sabes??? Burgos fue el doctor de mi hermanita menor y la trajo a este mundo.

Besitos y feliz finde!!!!!

Natalia dijo...

Valen yo otra vez jaja!!! me quede desconcertada, no se si te puse feliz inicio de semana o feliz finde jajaj!!!!

En fin te deseo que tengas una hermosa semana llena y repleta de amor...Ahora Besitos!

BR dijo...

hay yo no se mucho de eso...de hecho me he hecho de la vista gorda del tema "parto" siempre me ha producido un miedo enorme y ahora qu eme veo cerca supongo que hasta que se acerque mas el dia...investigaré para no sufrir...ijole todo lo que cuentas me hace pensar mucho en como será...en fin...muchas gracias por la información y muchas felicidades a la nena

Mar dijo...

Felicidades por tu blog. No sé qué pasó exactamente en tu parto pero a yo también me sentí muy mal tratada en el primer parto de mi hijo. De hecho me cesarearon, y me ataron las manos :(
Con mi segundo hijo también tuve cesárea pero las condiciones fueron muy diferentes porque escogí a un equipo médico más respetuoso con nosotras y con el momento de parir.
Odio el instrumentalismo que acostumbran a usar en los partos y que no nos dejen ni parir en paz.

Un beso muy fuerte y enhorabuena por el blog.