sábado, 19 de julio de 2008

Lactancia Salvaje

La mayoría de las madres que consultan por dificultades en la lactancia están preocupadas por saber cómo hacer las cosas correctamente, en lugar de buscar el silencio interior, las raíces profundas, los vestigios de femineidad y un apoyo en el varón, en la familia o en la comunidad que favorezcan el encuentro con su esencia personal.
La lactancia genuina es manifestación de nuestros aspectos más terrenales, salvajes, filogenéticos. Para dar de mamar deberíamos pasar casi todo el tiempo desnudas, sin largar a nuestra cría, inmersas en un tiempo fuera del tiempo, sin intelecto ni elaboración de pensamientos, sin necesidad de defenderse de nada ni de nadie, sino solamente sumidas en un espacio imaginario e invisible para los demás.
Eso es dar de mamar. Es dejar aflorar nuestros rincones ancestralemente olvidados o negados, nuestros instintos animales que surgen sin imaginar que anidaban en nuestro interior. Y dejarse llevar por la sorpresa de vernos lamer a nuestros bebés, de oler la frescura de su sangre, de chorrear entre un cuerpo y otro, de convertirse en cuerpo y fluidos danzantes.
Dar de mamar es despojarse de las mentiras que nos hemos contado toda la vida sobre quienes somos o quienes deberíamos ser. Es estar desprolijas, poderosas, hambrientas, como lobas, como leonas, como tigresas, como canguras, como gatas. Muy relacionadas con las mamíferas de otras especies en su total apego hacia la cría, descuidando al resto de la comunidad, pero milimétricamente atentas a las necesidades del recién nacido.Deleitadas con el milagro, tratando de reconocer que fuimos nosotras las que lo hicimos posible, y reencontrándonos con lo que haya de sublime. Es una experiencia mística si nos permitimos que así sea.
Esto es todo lo que se necesita para poder dar de mamar a un hijo. Ni métodos, ni horarios, ni consejos, ni relojes, ni cursos. Pero sí apoyo, contención y confianza de otros (marido, red de mujeres, sociedad, ámbito social) para ser una misma más que nunca. Sólo permiso para ser lo que queremos, hacer lo que queremos, y dejarse llevar por la locura de lo salvaje.
Esto es posible si se comprende que la psicología femenina incluye este profundo arraigo a la madre-tierra, que el ser una con la naturaleza es intrínseco al ser esencial de la mujer, y que si este aspecto no se pone de manifiesto, la lactancia simplemente no fluye. No somos tan diferentes a los ríos, a los volcanes, a los bosques. Sólo es necesario preservarlos de los ataques.
Las mujeres que deseamos amamantar tenemos el desafío de no alejarnos desmedidamente de nuestros instintos salvajes. Solemos razonar, leer libros de puericultura y de esta manera perdemos el eje entre tantos consejos supuestamente “profesionales”.
Hay una idea que atraviesa y desactiva la animalidad de la lactancia, y es la insistencia para que la madre se separe del cuerpo del bebé. Contrariamente a lo que se supone, el bebé debería ser cargado por la madre todo el tiempo, incluso y sobre todo cuando duerme. La separación física a la que nos sometemos como díada entorpece la fluidez de la lactancia. Los bebés occidentales duermen en el moisés o en el cochecito o en sus cunas demasiadas horas. Esta conducta sencillamente atenta contra la lactancia. Porque dar de mamar es una actividad corporal y energética constante. Es como un río que no puede parar de fluir: si se lo bloquea, desvía su caudal.
Dar de mamar es tener el bebé a upa, todo el tiempo que sea posible. Es cuerpo, es silencio, es conexión con el submundo invisible, es fusión emocional, es locura.
Sí, hay que volverse un poco loca para maternar.
Laura Gutman

martes, 8 de julio de 2008

Oído al pasar




En esto de ser madre, una empieza a pasar mucho tiempo en salas de espera de obstetras y , luego, de pediatras. Y casi siempre hay muchas otras mujeres allí, la mayoría de ellas desconocidas. Y estando ahí, esperando, una no puede evitar escuchar conversaciones, frases, consejos, esos que muchas veces, (al menos a mí) te dan ganas de contestarles e informarlas un poco.
De ahí salió la idea de esta nueva sección del blog.
Básicamente, voy a contar de algunas frases que les he escuchado decir al pasar a algunas mujeres en salas de espera o lugares afines.

No sé como va a salir, espero que bien.

(En la sala de espera del pediatra de una clínica local, en el mismo pasillo atiende un obstetra. Se encuentran dos conocidas, una de ellas con dos nenas y la otra embarazada; luego de saludarse, hablan del inminente parto)
-Y ya sabés qué es? vas a tener parto normal?
-Es una nena; no!! me van a hacer cesárea programada...
-Ahhhh...(silencio)...te salen hermosos, rosaditos, no toda la cabeza deformada como el parto...

Tal vez lo dijo a modo de consuelo o aliento, no sé. Pero tuve ganas de levantarme y mostrarles la primer foto de mi hija, recién nacida por parto normal, totalmente rosada, con la cabeza limpita y sin signo alguno de deformidad.

A palabras necias, oídos sordos...





domingo, 6 de julio de 2008

Tus Hijos

TUS HIJOS

Tus hijos no son tus hijos

son hijos e hijas de la vida

deseosa de sí misma.

No vienen de ti, sino a través de ti

y aunque estén contigo

no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,

pero no tus pensamientos, pues,

ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos,

pero no sus almas, porque ellas,

viven en la casa del mañana,

que no pueden visitar

ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,

pero no procures hacerlos semejantes a ti

porque la vida no retrocede,

ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos

como flechas vivas son lanzados.

Deja que la inclinación

en tu mano de arquero

sea para la felicidad.

Khalil Gibran


Es doloroso eso de “tus hijos no son tus hijos”… jamás lo comprendí, aunque siempre me gustó este poema.
Ahora que tengo una hija, veo cuanta razón tienen estas palabras.
Cuando mi hija era una recién nacida, y en sus primeros meses de vida, dependía en forma exclusiva de mi. Claro, también estaba su padre, sus abuelos, tíos, todos los que la adoraban y adoran. Pero su madre, por siempre y para siempre, soy YO. No hay otro amor como el de madre. Ahora que ella es un poco más grandecita, ya muestra signos de independencia: come sola, quiere peinarse, cepillarse los dientes, jugar sin nadie que la moleste..
Es en esos momentos cuando nos damos cuenta de que algún día, que llegará velozmente, no nos necesitarán. Lo que debemos hacer, creo, es que QUIERAN necesitarnos. No tratemos, como dice el poema, de hacer de ellos una versión nueva y mejorada de nosotros mismos… al menos intentémoslo.

viernes, 4 de julio de 2008

Mitos y Verdades

Hasta que estuve embarazada, nunca supe cuántas pavadas habla la gente acerca del embarazo, parto o lactancia. ¿Es que toda persona que te cruzás por la calle y te ve con panza es un erudito de la obstetricia? He escuchado tantas “bienintencionadas” advertencias, consejos, opiniones, que, por supuesto, una nunca pide, y sin embargo se las largan…

Más allá de todo esto, hay ciertas aseveraciones que se toman como “leyes” sin siquiera ser ciertas. Toda embarazada debería conocerlas. Acá hay una lista de algunas, tomadas de www.dandoaluz.net

(en color, mi propia experiencia en el parto de mi hija)

“Cuando se rompe la bolsa empieza el trabajo de parto”

Esto no siempre es así, a veces la bolsa se rompe durante el trabajo de parto, otras veces unas horas antes. En la gran mayoría de los casos el parto se desencadena espontáneamente antes de las cuarenta y ocho horas.Hay que evitar infecciones que puedan ascender desde la vagina hacia el bebé en ese período. Evaluar con el médico la necesidad de antibióticos, no realizar tactos vaginales.(En mi caso, la bolsa jamás se rompió por sí sola, sino que tuvieron que rompérmela durante el trabajo de parto)

“Si no te hacen una episiotomía te desgarrás”

Está científicamente demostrado que la episiotomía no evita los desgarros graves y que no deberían hacerse nunca episiotomías rutinarias.(No deberían, pero se hacen. A mi me hicieron una bastante grande y mucho antes de que saliera la cabeza del bebé, y como justificativo me dieron justamente este)

• “No podés comer ni tomar durante el trabajo de parto porque te podés aspirar el vómito en caso de que te hagan una cesárea”

Beber jugos o ingerir cómodas livianas y energéticas previene la fatiga materna .La Organización mundial de la salud recomienda no restringir la ingesta de alimentos durante el parto.(Sin embargo, tampoco te vas a comer un plato de ñoquis en la sala de preparto. Lo menos que te da es hambre, yo estuve 3 días casi sin comer antes de parto y durante el mismo sólo me mojaban la boca con una gasa con agua)

•”Hay que cortar el cordón rápido porque le va sangre al bebé y eso es malo.”

El corte oportuno o tardío del cordón previene la anemia durante los primeros meses del bebé.

• “Una cesárea es más segura que un parto vaginal”

Una cesárea tiene mayores riesgos de hemorragia e infecciones maternas, a la vez que aumenta el riesgo de dificultad respiratoria para el recién nacido.(Una cesárea, en la gran mayoría de los casos, sólo le conviene al bolsillo del médico. Por favor NO SE DEJEN PROGRAMAR ASÍ COMO ASÍ UNA CESÁREA. Yo tuve un parto vaginal bastante difícil y aún así lo prefiero y recomiendo)

• “La peridural no tiene riesgos”

Es una intervención médica y como tal conlleva riesgos que deben ser debidamente informados a cada mujer. (Conozco a una señora que quedó cuadripléjica debido a la peridural que le hicieron en la cesárea de su hijo… Inocua las tarlipes…)

“Sin peridural no podés disfrutar del parto”

Cada mujer es diferente y tiene derecho a transitar el parto según sus convicciones y debidamente informada.(Muchas dicen que es mejor, me gustaría haberlo sabido. Fui una de las que no estuvo “debidamente informada”, para variar.)

• “Si no te rasuran los genitales te podés infectar”

No aporta ningún beneficio, además de ser incómodo y potencialmente riesgoso por favorecer infecciones en la piel debido a micro traumatismos.(A mi me rasuró mi mamá unos días antes del parto, claro que ella es enfermera jubilada. Y en el momento del parto, la doctora me preguntó quién me había rasurado tan bien… pero es sólo una cuestión de estética.)

“Si te hacen enema no te hacés caca en el parto”

El intestino se evacua espontáneamente durante el inicio de trabajo de parto .La OMS desaconseja las enemas por producir malestar materno y distensión abdominal. (Yo tenía “miedito” de que me fueran a hacer un enema. Fue lo primero que pregunté cuando llegué a preparto, y por suerte me dijeron que no. Y NO me cag.. en el medio del parto, a Dios gracias y a que soy estreñida.)

• “No hay que gritar porque perdés fuerza”

Las mujeres somos libres de expresar nuestras emociones .El grito, como en cualquier situación apasionada refuerza nuestras intenciones.(Yo grité de lo lindo!y no perdí un gramito de fuerza para empujar a mi hija a este mundo)

• “Durante el Trabajo de Parto tenés que estar acostada y con monitor para cuidar la salud del bebe”

Solo en los casos de embarazo de alto riesgo el monitoreo puede aportar datos beneficiosos. Para el resto de los embarazos el monitoreo ha demostrado ser perjudicial, debido a que aumentan las cesáreas por errores diagnósticos. (Durante el parto yo no tuve monitoreo, ni siquiera pensé en eso. Ya en preparto habían monitoreado al bebé y todo estaba bien, por lo que supongo no era necesario ya en el parto en sí)

• “Hay que romper la bolsa antes de que nazca porque ya no cumple ninguna función”

La bolsa protege al bebé de infecciones, y amortigua el impacto de su cabeza contra la pelvis ósea. Hace que el parto sea menos doloroso ya que la cabeza del bebé no impacta directamente sobre el cuello uterino.(Esta sí que no la tenía. Yo pensaba que había que romperla imperativamente)

• “Tuve cesárea porque no dilato”

Seguramente tuviste una cesárea porque no supieron esperarte(Cuack! Una explicación que he oído muchas veces, y una respuesta que me dio pena dar…)

• “Voy a cesárea programada porque no voy a dilatar”

La única manera de saber que un parto es posible es permitiendo que el parto transcurra, bajo una supervisión idónea.(Así es. Como ya dije antes, es montruosa la cantidad de cesáreas programadas al cuete, con excusas tanto o más inverosímiles que ésta)

• “Tengo una cesárea anterior y me dijeron que si intento un parto vaginal se me puede romper el útero”

La probabilidad de rotura uterina es menor al 0.5% y depende mucho del antecedente infecciones post quirúrgicas en la cesárea anterior o del uso indebido de oxitocina para acelerar el parto. (Inténtenlo al menos!No vayan al cuchillo sólo porque tienen una cesárea. Una conocida tuvo una cesárea y luego dos partos vaginales maravillosos)

• “Todos los partos requieren goteo”

Falso. La mayoría de los partos sólo requieren paciencia (Y que lo digan…)

• Hay que colocar la vía por si hay una emergencia.

Solo si se prevé que pueda haber alguna complicación. (Tuve suero puesto todo el parto y me lastimé, se infiltró, se me puso la mano como un sapo…)

• “Las cesáreas previenen los prolapsos y la incontinencia urinaria”

Hay una tendencia hereditaria a los prolapsos con o sin incontinencia urinaria. Estos trastornos pueden ocurrir independientemente de la vía del parto. Por el peso de la gestación sobre un periné poco elástico, por ejercicios inapropiados (correr, saltar, levantar pesas, etc.)

Esto puede prevenirse o mejorarse mediante ejercicios específicos para el periné.

• Si tengo relaciones sexuales embarazada ¿el pene puede lastimar al bebé?

Durante el embarazo la cabeza del bebé esta muy alejada de la porción de la vagina que puede alcanzar el pene.(Aunque parezca una locura, una tiene miedo de eso… )

miércoles, 2 de julio de 2008

Nuevito

Como algunos saben ya tengo otro blog en Wordpress.
Pero, por varias razones me abrí este otro en Blogger.
En este escribiré solamente cosas relacionadas con mi hija y la maternidad, y en el otro, que aún no sé si mantendré o suprimiré, escribiré cosas más triviales que por ahí no da para mezclarlas con algo tan importante como mi hija.
Espero poder crear un lindo blog!

sábado, 19 de julio de 2008

Lactancia Salvaje

La mayoría de las madres que consultan por dificultades en la lactancia están preocupadas por saber cómo hacer las cosas correctamente, en lugar de buscar el silencio interior, las raíces profundas, los vestigios de femineidad y un apoyo en el varón, en la familia o en la comunidad que favorezcan el encuentro con su esencia personal.
La lactancia genuina es manifestación de nuestros aspectos más terrenales, salvajes, filogenéticos. Para dar de mamar deberíamos pasar casi todo el tiempo desnudas, sin largar a nuestra cría, inmersas en un tiempo fuera del tiempo, sin intelecto ni elaboración de pensamientos, sin necesidad de defenderse de nada ni de nadie, sino solamente sumidas en un espacio imaginario e invisible para los demás.
Eso es dar de mamar. Es dejar aflorar nuestros rincones ancestralemente olvidados o negados, nuestros instintos animales que surgen sin imaginar que anidaban en nuestro interior. Y dejarse llevar por la sorpresa de vernos lamer a nuestros bebés, de oler la frescura de su sangre, de chorrear entre un cuerpo y otro, de convertirse en cuerpo y fluidos danzantes.
Dar de mamar es despojarse de las mentiras que nos hemos contado toda la vida sobre quienes somos o quienes deberíamos ser. Es estar desprolijas, poderosas, hambrientas, como lobas, como leonas, como tigresas, como canguras, como gatas. Muy relacionadas con las mamíferas de otras especies en su total apego hacia la cría, descuidando al resto de la comunidad, pero milimétricamente atentas a las necesidades del recién nacido.Deleitadas con el milagro, tratando de reconocer que fuimos nosotras las que lo hicimos posible, y reencontrándonos con lo que haya de sublime. Es una experiencia mística si nos permitimos que así sea.
Esto es todo lo que se necesita para poder dar de mamar a un hijo. Ni métodos, ni horarios, ni consejos, ni relojes, ni cursos. Pero sí apoyo, contención y confianza de otros (marido, red de mujeres, sociedad, ámbito social) para ser una misma más que nunca. Sólo permiso para ser lo que queremos, hacer lo que queremos, y dejarse llevar por la locura de lo salvaje.
Esto es posible si se comprende que la psicología femenina incluye este profundo arraigo a la madre-tierra, que el ser una con la naturaleza es intrínseco al ser esencial de la mujer, y que si este aspecto no se pone de manifiesto, la lactancia simplemente no fluye. No somos tan diferentes a los ríos, a los volcanes, a los bosques. Sólo es necesario preservarlos de los ataques.
Las mujeres que deseamos amamantar tenemos el desafío de no alejarnos desmedidamente de nuestros instintos salvajes. Solemos razonar, leer libros de puericultura y de esta manera perdemos el eje entre tantos consejos supuestamente “profesionales”.
Hay una idea que atraviesa y desactiva la animalidad de la lactancia, y es la insistencia para que la madre se separe del cuerpo del bebé. Contrariamente a lo que se supone, el bebé debería ser cargado por la madre todo el tiempo, incluso y sobre todo cuando duerme. La separación física a la que nos sometemos como díada entorpece la fluidez de la lactancia. Los bebés occidentales duermen en el moisés o en el cochecito o en sus cunas demasiadas horas. Esta conducta sencillamente atenta contra la lactancia. Porque dar de mamar es una actividad corporal y energética constante. Es como un río que no puede parar de fluir: si se lo bloquea, desvía su caudal.
Dar de mamar es tener el bebé a upa, todo el tiempo que sea posible. Es cuerpo, es silencio, es conexión con el submundo invisible, es fusión emocional, es locura.
Sí, hay que volverse un poco loca para maternar.
Laura Gutman

martes, 8 de julio de 2008

Oído al pasar




En esto de ser madre, una empieza a pasar mucho tiempo en salas de espera de obstetras y , luego, de pediatras. Y casi siempre hay muchas otras mujeres allí, la mayoría de ellas desconocidas. Y estando ahí, esperando, una no puede evitar escuchar conversaciones, frases, consejos, esos que muchas veces, (al menos a mí) te dan ganas de contestarles e informarlas un poco.
De ahí salió la idea de esta nueva sección del blog.
Básicamente, voy a contar de algunas frases que les he escuchado decir al pasar a algunas mujeres en salas de espera o lugares afines.

No sé como va a salir, espero que bien.

(En la sala de espera del pediatra de una clínica local, en el mismo pasillo atiende un obstetra. Se encuentran dos conocidas, una de ellas con dos nenas y la otra embarazada; luego de saludarse, hablan del inminente parto)
-Y ya sabés qué es? vas a tener parto normal?
-Es una nena; no!! me van a hacer cesárea programada...
-Ahhhh...(silencio)...te salen hermosos, rosaditos, no toda la cabeza deformada como el parto...

Tal vez lo dijo a modo de consuelo o aliento, no sé. Pero tuve ganas de levantarme y mostrarles la primer foto de mi hija, recién nacida por parto normal, totalmente rosada, con la cabeza limpita y sin signo alguno de deformidad.

A palabras necias, oídos sordos...





domingo, 6 de julio de 2008

Tus Hijos

TUS HIJOS

Tus hijos no son tus hijos

son hijos e hijas de la vida

deseosa de sí misma.

No vienen de ti, sino a través de ti

y aunque estén contigo

no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,

pero no tus pensamientos, pues,

ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos,

pero no sus almas, porque ellas,

viven en la casa del mañana,

que no pueden visitar

ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,

pero no procures hacerlos semejantes a ti

porque la vida no retrocede,

ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos

como flechas vivas son lanzados.

Deja que la inclinación

en tu mano de arquero

sea para la felicidad.

Khalil Gibran


Es doloroso eso de “tus hijos no son tus hijos”… jamás lo comprendí, aunque siempre me gustó este poema.
Ahora que tengo una hija, veo cuanta razón tienen estas palabras.
Cuando mi hija era una recién nacida, y en sus primeros meses de vida, dependía en forma exclusiva de mi. Claro, también estaba su padre, sus abuelos, tíos, todos los que la adoraban y adoran. Pero su madre, por siempre y para siempre, soy YO. No hay otro amor como el de madre. Ahora que ella es un poco más grandecita, ya muestra signos de independencia: come sola, quiere peinarse, cepillarse los dientes, jugar sin nadie que la moleste..
Es en esos momentos cuando nos damos cuenta de que algún día, que llegará velozmente, no nos necesitarán. Lo que debemos hacer, creo, es que QUIERAN necesitarnos. No tratemos, como dice el poema, de hacer de ellos una versión nueva y mejorada de nosotros mismos… al menos intentémoslo.

viernes, 4 de julio de 2008

Mitos y Verdades

Hasta que estuve embarazada, nunca supe cuántas pavadas habla la gente acerca del embarazo, parto o lactancia. ¿Es que toda persona que te cruzás por la calle y te ve con panza es un erudito de la obstetricia? He escuchado tantas “bienintencionadas” advertencias, consejos, opiniones, que, por supuesto, una nunca pide, y sin embargo se las largan…

Más allá de todo esto, hay ciertas aseveraciones que se toman como “leyes” sin siquiera ser ciertas. Toda embarazada debería conocerlas. Acá hay una lista de algunas, tomadas de www.dandoaluz.net

(en color, mi propia experiencia en el parto de mi hija)

“Cuando se rompe la bolsa empieza el trabajo de parto”

Esto no siempre es así, a veces la bolsa se rompe durante el trabajo de parto, otras veces unas horas antes. En la gran mayoría de los casos el parto se desencadena espontáneamente antes de las cuarenta y ocho horas.Hay que evitar infecciones que puedan ascender desde la vagina hacia el bebé en ese período. Evaluar con el médico la necesidad de antibióticos, no realizar tactos vaginales.(En mi caso, la bolsa jamás se rompió por sí sola, sino que tuvieron que rompérmela durante el trabajo de parto)

“Si no te hacen una episiotomía te desgarrás”

Está científicamente demostrado que la episiotomía no evita los desgarros graves y que no deberían hacerse nunca episiotomías rutinarias.(No deberían, pero se hacen. A mi me hicieron una bastante grande y mucho antes de que saliera la cabeza del bebé, y como justificativo me dieron justamente este)

• “No podés comer ni tomar durante el trabajo de parto porque te podés aspirar el vómito en caso de que te hagan una cesárea”

Beber jugos o ingerir cómodas livianas y energéticas previene la fatiga materna .La Organización mundial de la salud recomienda no restringir la ingesta de alimentos durante el parto.(Sin embargo, tampoco te vas a comer un plato de ñoquis en la sala de preparto. Lo menos que te da es hambre, yo estuve 3 días casi sin comer antes de parto y durante el mismo sólo me mojaban la boca con una gasa con agua)

•”Hay que cortar el cordón rápido porque le va sangre al bebé y eso es malo.”

El corte oportuno o tardío del cordón previene la anemia durante los primeros meses del bebé.

• “Una cesárea es más segura que un parto vaginal”

Una cesárea tiene mayores riesgos de hemorragia e infecciones maternas, a la vez que aumenta el riesgo de dificultad respiratoria para el recién nacido.(Una cesárea, en la gran mayoría de los casos, sólo le conviene al bolsillo del médico. Por favor NO SE DEJEN PROGRAMAR ASÍ COMO ASÍ UNA CESÁREA. Yo tuve un parto vaginal bastante difícil y aún así lo prefiero y recomiendo)

• “La peridural no tiene riesgos”

Es una intervención médica y como tal conlleva riesgos que deben ser debidamente informados a cada mujer. (Conozco a una señora que quedó cuadripléjica debido a la peridural que le hicieron en la cesárea de su hijo… Inocua las tarlipes…)

“Sin peridural no podés disfrutar del parto”

Cada mujer es diferente y tiene derecho a transitar el parto según sus convicciones y debidamente informada.(Muchas dicen que es mejor, me gustaría haberlo sabido. Fui una de las que no estuvo “debidamente informada”, para variar.)

• “Si no te rasuran los genitales te podés infectar”

No aporta ningún beneficio, además de ser incómodo y potencialmente riesgoso por favorecer infecciones en la piel debido a micro traumatismos.(A mi me rasuró mi mamá unos días antes del parto, claro que ella es enfermera jubilada. Y en el momento del parto, la doctora me preguntó quién me había rasurado tan bien… pero es sólo una cuestión de estética.)

“Si te hacen enema no te hacés caca en el parto”

El intestino se evacua espontáneamente durante el inicio de trabajo de parto .La OMS desaconseja las enemas por producir malestar materno y distensión abdominal. (Yo tenía “miedito” de que me fueran a hacer un enema. Fue lo primero que pregunté cuando llegué a preparto, y por suerte me dijeron que no. Y NO me cag.. en el medio del parto, a Dios gracias y a que soy estreñida.)

• “No hay que gritar porque perdés fuerza”

Las mujeres somos libres de expresar nuestras emociones .El grito, como en cualquier situación apasionada refuerza nuestras intenciones.(Yo grité de lo lindo!y no perdí un gramito de fuerza para empujar a mi hija a este mundo)

• “Durante el Trabajo de Parto tenés que estar acostada y con monitor para cuidar la salud del bebe”

Solo en los casos de embarazo de alto riesgo el monitoreo puede aportar datos beneficiosos. Para el resto de los embarazos el monitoreo ha demostrado ser perjudicial, debido a que aumentan las cesáreas por errores diagnósticos. (Durante el parto yo no tuve monitoreo, ni siquiera pensé en eso. Ya en preparto habían monitoreado al bebé y todo estaba bien, por lo que supongo no era necesario ya en el parto en sí)

• “Hay que romper la bolsa antes de que nazca porque ya no cumple ninguna función”

La bolsa protege al bebé de infecciones, y amortigua el impacto de su cabeza contra la pelvis ósea. Hace que el parto sea menos doloroso ya que la cabeza del bebé no impacta directamente sobre el cuello uterino.(Esta sí que no la tenía. Yo pensaba que había que romperla imperativamente)

• “Tuve cesárea porque no dilato”

Seguramente tuviste una cesárea porque no supieron esperarte(Cuack! Una explicación que he oído muchas veces, y una respuesta que me dio pena dar…)

• “Voy a cesárea programada porque no voy a dilatar”

La única manera de saber que un parto es posible es permitiendo que el parto transcurra, bajo una supervisión idónea.(Así es. Como ya dije antes, es montruosa la cantidad de cesáreas programadas al cuete, con excusas tanto o más inverosímiles que ésta)

• “Tengo una cesárea anterior y me dijeron que si intento un parto vaginal se me puede romper el útero”

La probabilidad de rotura uterina es menor al 0.5% y depende mucho del antecedente infecciones post quirúrgicas en la cesárea anterior o del uso indebido de oxitocina para acelerar el parto. (Inténtenlo al menos!No vayan al cuchillo sólo porque tienen una cesárea. Una conocida tuvo una cesárea y luego dos partos vaginales maravillosos)

• “Todos los partos requieren goteo”

Falso. La mayoría de los partos sólo requieren paciencia (Y que lo digan…)

• Hay que colocar la vía por si hay una emergencia.

Solo si se prevé que pueda haber alguna complicación. (Tuve suero puesto todo el parto y me lastimé, se infiltró, se me puso la mano como un sapo…)

• “Las cesáreas previenen los prolapsos y la incontinencia urinaria”

Hay una tendencia hereditaria a los prolapsos con o sin incontinencia urinaria. Estos trastornos pueden ocurrir independientemente de la vía del parto. Por el peso de la gestación sobre un periné poco elástico, por ejercicios inapropiados (correr, saltar, levantar pesas, etc.)

Esto puede prevenirse o mejorarse mediante ejercicios específicos para el periné.

• Si tengo relaciones sexuales embarazada ¿el pene puede lastimar al bebé?

Durante el embarazo la cabeza del bebé esta muy alejada de la porción de la vagina que puede alcanzar el pene.(Aunque parezca una locura, una tiene miedo de eso… )

miércoles, 2 de julio de 2008

Nuevito

Como algunos saben ya tengo otro blog en Wordpress.
Pero, por varias razones me abrí este otro en Blogger.
En este escribiré solamente cosas relacionadas con mi hija y la maternidad, y en el otro, que aún no sé si mantendré o suprimiré, escribiré cosas más triviales que por ahí no da para mezclarlas con algo tan importante como mi hija.
Espero poder crear un lindo blog!